MÉTODO APOFÁTICO



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¿Método apofático? ¿Qué es eso?

La palabra "apofático" quizá te suene algo extraña, pero define un concepto interesante que podrías tener en cuenta al intentar poner en claro algunas ideas difíciles de entender, aceptar o explicar a otros.

Pregunté a la IA sobre el método que descubre o revela "lo que es" por medio de destacar "lo que no es", a fin de explicártelo con su ayuda y poner en tus manos este interesante recurso de oratoria.

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Mencionar primero "lo que no es" para después destacar "lo que es" se conoce como "Método Apofático" (del griego ἀπόφασις, "apóphasis"=negar) o también se dice: "por la vía negativa" (Baruj Espinosa* [1632-1677]: 'Para llegar a entender algo, hay que sacarlo de su continuidad y uniformidad espaciotemporal y negar lo que no es').

La idea central es que, en lugar de referirte a un asunto directamente declarando "lo que es", primero descartas y persuades por etapas destacando "lo que no es". Y así, por exclusión progresiva, tus oyentes llegan naturalmente a la conclusión correcta, a la esencia de “lo que es”.

Consiste en no decir algo que se sobreentiende o que es evidente, o darlo por entendido, pero a menudo con un tono irónico o crítico. Señala algo que se considera obvio, o para eludir la mención directa de algo.

El ejemplo de un escultor que aplica un cincel sobre un bloque de mármol para crear una obra artística ilustra magistralmente lo que en lingüística se logra con el método apofático: Elimina poco a poco lo externo, lo que no quedará en la piedra, definiendo y descubriendo lo que resultará ser. En el proceso "no se sabe todo lo que será". Para él, toda su labor consiste en retirar lo que sobra y dejar lo que imaginó, su obra de arte.

Dije

Sucede algo parecido con la preparacion e incluso en la presentacion de un discurso. El orador enfoca y destaca "lo que es" por medio de primero descartar y excluir "lo que no es". Entonces sus oyentes concuerdan con "lo que es", porque no queda lugar para discusión. Digo lo que no es para destacar, no solo lo que sí es, sino para destacar su potencial. La persuasión se desprende naturalmente de lo negativo que descarto, o sea, de la ausencia de lo que "sobra".

Si pulverizas la base para discutir lo que no es, ¿qué espacio queda para discutir lo que es. NINGUNO.

La escultura se convierte en una metáfora tangible del método apofático. A veces, el conocimiento y la claridad del discurso emergen, no tanto de que el orador insista en los aspectos positivos, sino de que el oyente descarte y pulverice en su mente y corazón los rasgos negativos (tropiezos, falsedades y estupideces, lo accesorio, lo que estorba).

El auditorio simplemente deja de "ver" un inexpresivo bloque de mármol, por decirlo así, para finalmente captar la idea, como si "contemplara" una bella obra de arte metamórfica. Simplemente deja de "oír" un aburrido e ininteligible discurso, para abrir los ojos a una profunda reflexión y evocar una y otra vez la persuasiva conferencia y la expansión intelectual y emocional que que ocurrió en su interior.

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Si vas a hablar del éxito, prueba no definirlo de frente como tal. Primero destaca el fracaso de algunos famosos, explicando y pulverizando ideas falsas, como que el dinero significa felicidad, seguridad, fama y poder. Y desarrolla tu argumento como un escultor que va tallando su argumento en la mente de su audiencia hasta que solo queda en pie la esencia del discurso y la razón por la que les hablaste.

Por tanto, el método apofático es un enfoque que se desarrolla y destaca por sí solo, un razonamiento por exclusión, reduciéndolo hasta el punto del absurdo. Por ejemplo:


Un triángulo

No es un rectángulo (un rectángulo tiene cuatro lados). Y no es un círculo porque un círculo es una curva continua llamada circunferencia que no tiene segmentos rectos que lo compongan. Todos sus límites son puntos equidistantes desde el centro que dan forma a una curva continua y suave. Si bien pudiera parecer un polígono regular en un sentido conceptual con una infinidad de lados, en realidad un círculo no tiene lados. Su límite es una curva continua. El triángulo tiene 3 lados.


"¿Qué es la verdad?"

La verdad no es una simple opinión, porque las opiniones son susceptibles de cambiar. Tampoco es una creencia, porque las creencias pueden convertirse en dogmas y resultar inexactas o hasta falsas (por ejemplo, antes se creía que comer huevos dañaba al corazón; hoy se sabe que lo benefician). Tampoco es un acuerdo por mayoría, porque sabemos que las mayorías a veces toman una decisión y mañana todos podrían echarse atrás. Por descarte, queda claro que la verdad es todo aquello que permanece inmutable y es coherente con la realidad.

Con el método apofático uno no empieza su argumento de manera dogmática diciendo: “¡Esto es así!…”, sino que provoca que el oyente primero descarte lo que no es, de manera que lo que es, es decir, la evidencia, quede al descubierto. Incluso todo lo que podría llegar a ser.


¿Y qué es un ser humano?

No es solo materia. Una piedra no piensa ni siente. No es solo instinto animal, los animales no razonan ni planifican su futuro. Y no es un ser aislado de todo, porque forma comunidades con estructuras complejas mediante la cultura, la moral, la tecnología y la creación de sistemas de leyes, derechos y deberes. Por tanto, vemos que el ser humano es una unidad de cuerpo, mente y conciencia relacional, muy distinta de los animales.

Dije

Claro, cualquiera pensaría que es una exageración usar un argumento tan largo para demostrar que un triángulo tiene tres lados, que la verdad es coherente con la realidad y que el ser humano es racional y tiene conciencia. Pero son buenos ejemplos para explicar cómo persuadir mediante el método apofático siguiendo una simple línea de razonamiento negativo.

Método apofático es el sistema o arte retórico que consiste en primero destacar por la vía negativa lo que no es (lo que no funciona, lo que no sirve, lo que no vale, lo que no interesa, lo que no parece, lo que no ayuda, etc.),
para luego persuadir con lo que es (lo que sí funciona, lo que sí sirve, lo que sí vale, lo que sí interesa, lo que sí parece, lo que sí ayuda, etc.).

No olvides la figura del bloque de mármol, el cincel y la escultura. El método apofático funciona como un cincel intelectual: primero quitas lo que sobra, "lo que no es”, para que naturalmente y por consiguiente destaque "lo que es". Un recurso más para tu oratoria, motivación, relaciones humanas y técnica de ventas. ¡Pruébalo!

Ahora bien, ¿qué decir de la "Lilote", otra figura retórica oblicua semejante.

Si digo lo que no es, parecería que, por descarte, estoy diciendo lo que sí es. Pero no exactamente. Hay una sutil diferencia con la "Litote". La diferencia está en la intención y el alcance.

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Así es. La "litote" niega para resaltar lo positivo de manera indirecta. Si "no es un incapaz" significa que "es capaz". La intención es destacar exactamente lo contrario, el alcance de la expresion es cercano e inmediato.

En cambio, el apofatismo usa la negación para guardar silencio sobre todo lo positivo, dejando abierta la puerta a todo lo positivo, no solo a lo contrario de lo que se dijo.

Si digo lo que no es, no solo implico todo lo que es, sino todo que podría ser.

Litote

Otra palabrota ininteligible que nos regala la Academia para "negar lo opuesto de lo que queremos afirmar". Niega lo negativo para afirmar lo positivo. Resalta indirectamente, con suavidad o énfasis. Su alcance es inmediato y limitado a lo contrario de lo que se niega: "No estás equivocado" (por tanto, tienes razón). "No está mal" (por tanto, está bien). "No es un incapaz" (por tanto, es capaz).

Apofatismo (método apofático)

En cambio, un "apófasis" (método apofático) es una negación que deja abierta la posibilidad de todo lo que trasciende lo que se niega: "No es blanco y no es negro" (por tanto, es otro color).

La argumentación apofática consiste en mostrar la realidad de algo a través de la imposibilidad de negarlo coherentemente.



NOTA: Parafraseando a Haris Papoulias y David Hernández De La Fuente respecto al apofatismo en su artículo: "Lo sublime apofático y la estética neoplatónica", publicado en la Revista ARETÉ, 2025, e-ISSN 2223-3741: 'Como decía Baruj Espinosa (1632-1677): "Cada vez que se determina algo, también hay latente una negación [...] La apóphasis sugiere [que seamos] capaces de negar lo opuesto"'.