CUALIDADES OPUESTAS
ORADORES
1. ARROGANCIA. presunción, soberbia, petulancia, altivez, soberbia. Estos oradores desean orgullosamente parecer superiores, y el auditorio lo percibe así. En cambio, HUMILDAD implica modestia, sencillez, sumisión, docilidad. Estos oradores no se sienten superiores a otras personas, aunque no significa que pierdan autoridad ni que por ello parezca que no dominen su tema.
2. AVARICIA. Codicia, tacañería, mezquindad, usura. Los oradores avaros suelen sentir un deseo excesivo de acumular para sí toda la riqueza que puedan. La palabra "Todo" les queda corta. Pero muchos terminan su carrera en la facultad de psiquiatría. En cambio, la GENEROSIDAD implica obsequio, dadivosidad, desprendimiento, altruismo, soltura, liberalidad. Estos oradores se sienten muy satisfechos, libres, relajados, dispuestos a compartir y "andar la milla extra" sin recibir nada a cambio y aunque muchos les cierren la puerta del corazón.
3. CELOS. Envidia, recelo, suspicacia, desconfianza. Estos oradores sienten temor o envidia de que alguien los prefiera a otros y no a ellos. En cambio, la ADMIRACIÓN implica asombro, fascinación, aprecio, respeto. Estos oradores valoran mucho lo que dicen y hacen sus oyentes y lo demuestran abiertamente con expresiones de agradecimiento, lo cual favorece un trato recíproco que despierta la cooperación.
4.CODICIA. Avaricia, ambición, avidez, anhelo. Estos oradores sienten una ambición descontrolada. En cambio, el COMPROMISO implica obligación, acuerdo, promesa, pacto. Estos oradores son íntegros, cumplen su palabra y honran los acuerdos aunque lamentablemente no resulten a su favor.
5. CRUELDAD. Brutalidad, inhumanidad, sadismo, barbarie. Estos oradores obtienen placer haciendo daño a otros. En cambio, la COMPASIÓN implica piedad, clemencia, misericordia, conmiseración. Estos oradores perciben con sensibilidad el dolor ajeno.
6. DESHONESTIDAD. Engaño, fraude, falsedad, perfidia. Estos oradores cometen faltas de honradez, estafan a los incautos y pisotean la verdad. En cambio, la HONESTIDAD implica honradez, rectitud, decencia, probidad. Estos oradores sienten y actúan con base en la verdad, los hechos y la rectitud. Tienen un alto valor por ser piezas fundamentales y hasta ejes y engranajes confiables en cualquier negocio que prospera.
7. DESLEALTAD. Traición, infidelidad, felonía, alevosía. Estos oradores no respetan la confianza que se deposita en ellos. Alcanzan el nivel de los grandes estafadores (y no les gusta que los estafen). En cambio, la LEALTAD implica fidelidad, constancia, nobleza, franqueza. Estos oradores respetan y honran sus promesas y compromisos.
8. DESORGANIZACIÓN. Desorden, confusión, anarquía. La vida de estos oradores se vuelve un caos y rara vez ponen en regla sus asuntos. En cambio, ORGANIZACIÓN implica estructura, disciplina, método. Estos oradores promueven el orden y contribuyen a la estructura de cualquier sistema del que formen parte.
9. EGOÍSMO. Individualismo, egotismo, egocentrismo, narcisismo, vanidad. Estos oradores anteponen su interés al de los demás. "Yo primero, yo segundo y yo tercero". En cambio, la GENEROSIDAD implica ser desprendido, altruista, liberal para compartir. Estos oradores se sienten muy dispuestos a dar de su tiempo y experiencia.
10. ENVIDIA. Celos, recelo, despecho, resquemor. Estos oradores se incomodan y hasta enfurecen por lo que otros poseen. En cambio, la ADMIRACIÓN implica asombro, fascinación, aprecio, respeto. Estos oradores valoran mucho lo que sus oyentes dicen y hacen, y lo demuestran abiertamente con agradecimiento, lo cual favorece un trato correspondiente y los estimula a cooperar.
11. FALTA DE DISCIPLINA. Indisciplina, descontrol, desobediencia, negligencia. Estos oradores se saltan los protocolos constantemente. En cambio, la DISCIPLINA implica perseverancia, orden, método. Estos oradores son constantes respetando las normas y por eso su desarrollo y superación personal nunca pasan desapercibidos.
12. FALTA DE EMPATÍA Insensibilidad, indiferencia, frialdad, terquedad, apatía. Estos oradores son incapaces de ponerse en el lugar de sus oyentes. En cambio, la EMPATÍA implica comprender, sentir compasión, ser sensible, sintonizar, procurar sincronía, conciliacion, armonía. Estos oradores se ponen en el lugar de la otra persona a fin de comprenderla y tratarla eficazmente.
13. FALTA DE HUMILDAD. Arrogancia, soberbia, presunción, vanagloria. Estos oradores se creen superiores a todos. En cambio, la HUMILDAD implica modestia, sencillez, sumisión, docilidad, ceder, ser razonable, condescender. Estos oradores no se sienten superiores a otras personas, son abordables y amigables.
14. FALTA DE PACIENCIA. Impaciencia, nerviosismo, ansiedad, intranquilidad. Estos oradores no soportan esperar. A cada rato se pasan la luz roja hasta acabar en un hospital con un letrero en la puerta, que dice: "El consuelo del tonto es dar consejos". En cambio, la PACIENCIA implica calma, serenidad, resignación, aguante. Estos oradores aprenden a esperar el mejor momento para sacar su mejor carta, su mejor argumento, su mejor metáfora. En una gestion de ventas esperan "luz verde" del cliente para avanzar en la secuencia de "cierre" de la venta.
15. FALTA DE RESPONSABILIDAD. Irresponsabilidad, negligencia, abandono, desidia. Estos oradores no asumen ni cumplen sus promesas, obligaciones ni deberes. En cambio, el SENTIDO DE RESPONSABILIDAD implica respetar el compromiso, deber, obligación, cumplimiento. Estos oradores responden por sus acciones y a la altura de los desafíos. No culpan a otro por sus propias acciones, desaciertos o falta de juicio.
16. FALTA DE TOLERANCIA. Intolerancia, intransigencia, rigidez, fanatismo. Estos oradores no se muestran flexibles, se quiebran y explotan por casi cualquier cosa, siempre buscando el apoyo y consenso de otros intolerantes para quejarse de la intolerancia de los intolerantes que no los toleran. En cambio, la TOLERANCIA implica flexibilidad, respeto, paciencia, comprensión. Estos oradores son capaces de recibir un estímulo y retenerse de reaccionar impulsivamente, comprendiendo que no todos pensamos y sentimos lo mismo.
17. FLOJERA. Pereza, holgazanería, desidia, indolencia. Estos oradores tienen un gran futuro, porque al resistirse a hacer el mínimo esfuerzo, lo dejan todo para mañana, para el próximo mes, para el próximo año, o mejor, para el próximo siglo. ¡Viven en el pais del mañana! Tienen un gran futuro. En cambio, la DILIGENCIA implica esmero, afán, prontitud, asiduidad. Estos oradores aman lo que hacen, incluso con pasión.
18. IMPULSIVIDAD. Precipitación, ímpetu, temeridad, arrebato. Estos oradores proceden sin reflexionar en la calidad de su comunicación. Mueven las manos por gusto, no porque tenga sentido. Primero disparan, después apuntan y rara vez dan en el blanco. En cambio, la PRUDENCIA implica cautela, sensatez, cordura, circunspección. Estos oradores son cautos y meticulosos al reaccionar o responder. Aprendieron que "la imprudencia suele meter a uno en problemas".
19. INDIFERENCIA. Apatía, desinterés, desapego, pasividad. Estos oradores demuestran una total falta de aprecio e interés. Siempre desenfocan la fotografía de su vida. En cambio, la SOLIDARIDAD implica apoyo, adhesión, unión, fraternidad. Estos oradores promueven el apoyo mutuo. Creen que "la unión hace la fuerza".
20. INJUSTICIA. Arbitrariedad, parcialidad, favoritismo, iniquidad. Estos oradores no dan a nadie lo que se merece, pisan la balanza con fuerza y lanzan al justo por los aires. En cambio, la JUSTICIA implica equidad, imparcialidad, rectitud, legalidad. Estos oradores juzgan sin favoritismo, son epistemólogos pragmáticos y se basan en los hechos al acatar sus decisiones.
21. INSENSATEZ. Necedad, estupidez, imprudencia, locura. A estos oradores les falta juicio y, a veces, cordura. Parecen andar embriagados de confusión. En cambio, la SABIDURÍA implica conocimiento, juicio, entendimiento, sensatez. Estos oradores son realistas y aplican correctamente el conocimiento procurando sinergias positivas.
22. INTOLERANCIA. Rigidez, intransigencia, estrechez de miras, sectarismo. Estos oradores no toleran las imperfecciones de otra(s) persona(s). En cambio, la TOLERANCIA implica flexibilidad, respeto, paciencia, comprensión. Estos oradores son capaces de recibir un estímulo y retenerse de reaccionar impulsivamente, comprendiendo que no todos pensamos y sentimos lo mismo.
23. IRRESPETO. Desconsideración, descortesía, insolencia, irreverencia. Estos oradores no muestran consideración ni decencia hacia los demás ni hacia sí mismos. En cambio, el RESPETO implica cortesía, aprecio, deferencia. Estos oradores dan consideración especial a los asuntos y a las personas sin excederse en la confianza.
24. MENTIRA. Falsedad, engaño, embuste, patraña. Estos oradores piensan, dicen y practican la falsedad. En cambio, la VERDAD implica veracidad, autenticidad, certeza, epistemologia, realidad. Estos oradores son capaces de decir y enfrentar la verdad con valentía.
25. NARCISISMO. Egocentrismo, vanidad, engreimiento, egotismo. Estos oradores resultan muy atractivos a sí mismos en todas partes. En cambio, la MODESTIA implica humildad, discreción, reserva, sencillez. Estos oradores son moderados en todo, saben guardar su lugar e intervenir equilibradamente cuando corresponde.
26. NEGLIGENCIA. Descuido, desidia, indolencia, abandono. Estos oradores a menudo descuidan sus responsabilidades, meten la pata en cada hueco que pueden y ocasionan mucho sufrimiento a los demás. En cambio, tener CUIDADO implica cautela, atención, esmero y, sobre todo, diligencia. Estos oradores son cuidadosos y circunspetos en su proceder y cuidan su imagen.
27. ORGULLO. Satisfacción, vanidad, altivez, soberbia. Estos oradores sienten una admiración exagerada o satisfacción excesiva por sus logros, por los de otra persona o por un animal u objeto. En cambio, la HUMILDAD implica modestia, sencillez, sumisión, docilidad. Estos oradores no se sienten superiores a otras personas. Prefieren mantener un perfil bajo. Nada de arrogancia ni presunción.
28. PESIMISMO. Negativismo, derrotismo, desánimo, fatalismo. Estos oradores tienden a reaccionar negativamente. Su primera inclinación consiste en buscar defectos y poner el dedo en la llaga. En cambio, el OPTIMISMO implica positivismo, inyectar esperanza, confianza y entusiasmo. Estos oradores son positivos, siempre enfocan el lado bueno de las cosas.
29. VIOLENCIA. Agresividad, brutalidad, ferocidad, hostilidad. Estos oradores suelen tomar la iniciativa para ocasionar daño con fuerza física o verbal. Siempre saltan a la yugular. En cambio, la PAZ implica tranquilidad, sosiego, serenidad, armonía. Estos oradores son proactivos, promueven la conciliacion, no la guerra. Aprenden a sacar provecho a la frustración y a las decepciones para prevenir que surjan conflictos. Procuran transacciones positivas.
30. VULGARIDAD. Un orador vulgar habla groserías y malas palabras en público creyendo que a todos les hace gracia. Estos oradores no respetan a nadie ni proceden con cortesía. En cambio, la AMABILIDAD implica ser cordial, cortés, afable, gentil, mesurado, respetuoso, decente. Estos oradores muestran un trato educado y agradable, y reciben un trato similar en cambio.
Si bien hay un contraste entre cualidades que facilitan la comunicación y cualidades que la dificultan, dominar tu tema es el mejor punto de apoyo para mantener el autocontrol, lo cual incluye adquirir conocimiento sobre el comportamiento humano.
Es fácil caer mal si uno pasa por alto los principios fundamentales de las relaciones humanas, y el respeto es uno de sus pilares. La dignidad humana es un valor muy preciado. Tus oyentes merecen respeto.
La oratoria es un arte, capacidad y competencia excelente para la comunicación. Lamentablemente, puede causar tropiezo a otros o a uno mismo si se pierde modestia y equilibrio en el trato, ya sea que hable ante el auditorio o participe desde su asiento como miembro del auditorio.