AGUA REGIA
Se ha dicho que toda persona es valiosa, pero que también puede echar a perder sus valores. Por ejemplo, la confianza es un valor muy elevado, como también la dignidad, el respeto, el aprecio y otras cualidades.
Si un orador pierde la confianza de sus oyentes, o si por un descuido un vendedor, relacionista, médico, abogado pierde imagen, es casi imposible recuperarla.
Pero hay excepciones en las que quizá no todo esté perdido. En tales casos, lo más importante es extraer una lección, pasar la página y avanzar procurando ser más prudente. ¿Cómo?
En este artículo compararemos ese problema con lo que ocurre cuando el oro, el rey de los metales, pierde su valor, y sacaremos un estímulo del fracaso. Por ejemplo, preguntemos a la IA: ¿Se puede corromper o echar a perder el oro? ¿Se oxida?
IA
No, el oro no se oxida. Es un metal noble, extremadamente resistente a la corrupción, a la corrosión y a la oxidación. Gracias a su estructura atómica estable, no reacciona ante el oxígeno ni ante la mayoría de sustancias químicas del ambiente. Por eso, incluso después de siglos, se descubren joyas antiguas, monedas o artefactos arqueológicos que conservan su brillo y aspecto original.
Pero, si el oro es aleado con otros metales (como el cobre o la plata), estos sí pueden oxidarse, lo cual, con el tiempo, afecta la apariencia del oro.
IO
Tengo entendido que es posible que el oro se disuelva o corrompa con "agua regia" y pierda su valor.
IA
Así es. El oro no se oxida con oxígeno ni con agua, pero sí puede disolverse con "agua regia" y perder su "valor funcional o utilidad", ya sea como joya o equivalencia en dinero, ¡incluso podría dejar de ser conductor de calor y electricidad!
¿Qué es el "agua regia"?
El "agua regia" no es como el agua que conocemos (H₂O), se refiere a una mezcla altamente corrosiva de ácido nítrico (HNO₃) y ácido clorhídrico (HCl) en una proporción típica de 1x3.
¿Qué le hace al oro?
Separados, ninguno de estos ácidos puede disolver oro. Pero mezclados, el ácido nítrico oxida una pequeña cantidad de oro liberando iones de oro (Au³⁺), y el ácido clorhídrico, con un alto contenido de iones de cloruro (Cl⁻), forma un complejo soluble llamado tetra-cloroaurato (III) ([AuCl₄]⁻).
Esta mezcla sí disuelve el oro, algo que no se lograría con casi ninguna otra sustancia. Por eso se la llama "agua regia", que significa "agua real", por ser capaz, entre otras aplicaciones, de disolver al "rey de los metales", el oro.
Por tanto, aunque el oro no se oxida, sí se puede disolver químicamente bajo condiciones excepcionales.
IO
Entonces, no se oxida, pero sí se corrompe.
IA
Exactamente, es una forma de exponerlo. El oro no se oxida, pero se corrompe en "agua regia".
En tal contexto, la palabra "corromper" o "corroer" encajaría muy bien, porque implica una alteración profunda y poco común del estado del oro. No es una oxidación igual a como ocurre con el hierro, acero, cobre, bronce, latón y otros metales.
"Oxidar" significa "envejecer con el tiempo y el ambiente". En el caso del oro, el tiempo y el ambiente no lo envejecen; para corromperlo hay que diseñar una combinación muy específica de fuerzas que logren lo que casi nada más podría lograr.
Incluso tiene la connotación metafísica, simbólica o figurativa de lo que es incorruptible pero pierde su valor bajo ciertas circunstancias.
Por ejemplo, la justicia equilibra la balanza entre los derechos y la responsabilidad de los ciudadanos; pero el soborno la corrompe creando un obstáculo que destruye a la sociedad.
IO
Tengo entendido que el oro disuelto en "agua regia" pierde su "valor funcional" como metal y pierde su valor como joya o medio de cambio, y que también deja de ser conductor de calor y electricidad.
Pero, ¿conserva su "valor potencial", es decir, su energía o capacidad para ganar o perder electrones, revertir el proceso y recuperar su "valor funcional"?
IA
Exacto. Cuando un lingote de oro se disuelve en "agua regia", pierde su forma, su función y sus propiedades físicas: Deja de ser un metal, ya no conduce calor ni electricidad. Ha perdido su "valor funcional" como objeto, moneda y joya.
Sin embargo, su esencia sigue allí en la solución, disuelta en forma de iones de tetra-cloroaurato (III), llamado "valor potencial". Eso significa que su "valor funcional" como metal precioso puede ser recuperado mediante una "precipitación" mediante la aplicación de metabisulfito de sodio (Na₂S₂O₅) o zinc, que puede hacer que el oro metálico vuelva a separarse en forma de partículas sólidas. Luego se funde y asombrosamente recupera su forma metálica y propiedades.
En otras palabras, aunque con el "agua regia" pierde temporalmente su forma y función, su valor esencial o potencial permanece intacto, esperando la oportunidad de ser restaurado.
Incluso dicha transferencia de iones se podría usar en un plano retórico, metafórico o espiritual como ilustración de que, en casos excepcionales, es posible recuperar algo que se daba por perdido. Conlleva una carga filosófica tremenda. Entraña una enseñanza muy profunda. Encaja perfecto.
IO
Entonces, aunque el oro es indestructible puede perder su "valor funcional" como joya o dinero si se sumerge en "agua regia", y, aunque temporalmente deja de ser un metal, conserva su "valor potencial" y, a pesar de todo, podría recuperar su estado anterior si se aplica conocimiento y se usa un proceso eficaz que revierta el resultado o efecto.
IA
Exactamente. El oro es prácticamente indestructible. No se oxida, ni el tiempo ni los elementos comunes lo corroen. Tampoco desaparece ni se transforma en otra sustancia mediante procesos naturales.
Pero expuesto al "agua regia" pierde tanto su forma visible como su brillo y su valor como joya o dinero. No obstante, su esencia permanece intacta y puede recuperarse siguiendo un método adecuado, y eso a pesar de que se disolvió en forma de iones de oro invisibles que se mezclaron con otros compuestos y su valor como objeto desapareció temporalmente.
Es una gran cuestión de física, pero también de aplicación filosófica: Algo tan valioso como el oro puede perder su apariencia y función, aunque su verdadera esencia sigue ahí. Mediante el conocimiento exacto, puede restaurarse y alcanzar incluso un grado mayor de pureza.
IO
¿Cómo aplicarlo en forma de ilustración al desarrollo del carácter y la personalidad?
IA
La metáfora del oro y el "agua regia" se presta maravillosamente para reflexionar sobre el carácter y la personalidad.
El oro puede representar el carácter y la personalidad. La persona vive en su estado natural y construye su carácter y personalidad con base en ciertos principios de integridad y propósito, brilla como una joya valiosa. Es fuerte, confiable, y reconocida por lo que vale.
Sin embargo, circunstancias extremas como una traición, una crisis económica, presiones sociales, influencias incorrectas o errores cometidos, la personalidad puede corromperse y perder su forma y valor, como si se sumergiera oro en "agua regia". Deja de ser reconocida, ya no brilla, pierde forma y deja de ser lo que era. Puede resultar devastador.
Pero al igual que el oro disuelto en una mezcla corrosiva, su esencia verdadera como persona no desaparece. Sus valores, su dignidad y su potencial siguen ahí, aunque ocultos, nadie los ve. Y tal como el oro puede recuperarse y fundirse de nuevo, uno puede, con ayuda, reconstruir su carácter y personalidad. ¿Cómo?
• Reflexionando profundamente
• Corrigiendo sus errores
• Viviendo en armonía con principios que le den solidez
Curiosamente, al igual que sucede con el proceso de purificación del oro, dicho carácter renovado puede mejorar y hacerse aún más fuerte y valioso al comprender todo lo que perdió y lo mucho que le costó recuperarse.
Lección matafórica aplicada a la motivacion, la oratoria y las relaciones humanas
Como hemos visto, a veces un orador, vendedor, médico, abogado o relacionista puede sentirse desalentado si pierde la confianza de otros por haber dicho o hecho algo imprudente. ¿Podría recuperar su imagen? Es poco probable. Pero quizá no esté todo perdido.
En este articulo hemos comparado dicha pérdida con lo que ocurre con el oro, el rey de los metales, y del fracaso hemos sacado un estímulo, incluso una lección para recuperar el tiempo perdido y llegar a ser más resilientes.
¿Será fácil el proceso?
De ninguna manera. Pero, así como se neutraliza y elimina el exceso de ácidos que corroen el oro y luego se añaden agentes reductores que le devuelven su forma metálica, el proceso implica filtrar y eliminar ciertos defectos que son como escoria.
Si algo así te ha ocurrido, la buena noticia es que finalmente, tal como el oro seco se funde a muy alta temperatura, el crisol de tu esfuerzo y determinación podrá devolverte tu carácter y personalidad al estado sólido, semejante a un lingote brillante y reluciente.
Aunque el "agua regia" de la adversidad haya servido temporalmente para ayudarte a recapitalizar tu imagen, tiempo, energía, forma y funciónalidad, tu potencial siempre se mantendrá intacto. Podrás recuperarte completamente.
Descubrirás cuán interesante habrá sido que el problema del "agua regia" corrosiva sea al mismo tiempo la solución que mantuvo intacto tu potencial. Lo importante es extraer una lección, pasar la página y avanzar.
y el oro es indestructible!"
Aunque a veces puedas sentir que pierdes temporalmente tu "valor funcional" por haber dicho o hecho algún disparate, recuerda que tu "valor potencial" siempre permanece intacto.