CUIDADO CON LA VERBORREA
IO
Le pregunté a la IA por qué resulta ineficaz desde el punto de vista de la oratoria que un orador se apresure a mencionar un montón de razonamientos que incluyen datos numéricos, haciéndolo con mala pronunciación y una fraseología inusual para el auditorio, y respondió así:
IA
Desde el punto de vista de la oratoria, apresurarse al exponer en público con una pronunciación deficiente empleando una fraseología inusual, especialmente al mencionar razonamientos complejos junto con datos numéricos, resulta ineficaz por lo siguiente:
1. Dificulta que se capte el mensaje
- La audiencia necesita tiempo para procesar la información, especialmente si incluye números o conceptos complejos. Hablar rápido y sin claridad sobrecarga la capacidad de comprensión.
2. Desconecta al orador con su público
- Una fraseología inusual o términos que no son familiares al auditorio pueden crear una barrera de comunicación. Si las palabras no resuenan con el público, el mensaje pierde impacto.
3. El oyente percibe que la preparación fue deficiente
- Mala pronunciación y rapidez pueden dar la impresión de nerviosismo, improvisación o falta de dominio del tema, lo que debilita la credibilidad del orador.
4. El oyente pierde concentración
- El exceso de datos numéricos, si no se presenta de manera clara y ordenada, puede saturar y aburrir a la audiencia. Los datos deben ser dosificados y explicados en un contexto que los haga significativos.
5. Peligra el impacto emocional
- La oratoria no se trata solo de transmitir información, sino de generar impacto emocional, lo cual es esencial en la memorizacion. Una presentación apresurada y puramente técnica impide que el público conecte con el tema y con el orador.
Cómo evitarlo:
- Hablar a un ritmo moderado y con una pronunciación clara.
- Utilizar un lenguaje familiar y adaptado al nivel del auditorio.
- Explicar los datos numéricos en contexto y reforzarlos con ejemplos o analogías.
- Hacer pausas estratégicas para enfatizar ideas clave y permitir que el público reflexione.
- Establecer una narrativa clara que conecte los datos con los intereses o preocupaciones del auditorio.
El éxito de la oratoria radica en la capacidad de comunicar ideas de forma comprensible, atractiva y relevante para el público.
IO
¿Hablar "a un ritmo moderado" podría ser entre 12 y 16 (un promedio de 14) palabras cada 5 segundos?
IA
Hablar a un ritmo moderado en oratoria puede situarse en un promedio de entre 12 y 16 palabras cada 5 segundos, dependiendo del contexto y del tipo de público.
Dicho rango equivale a un ritmo de 140 a 190 palabras por minuto, que es el que se considera ideal para comunicar claridad y comprensión en la mayoría de los auditorios.
Algunos factores que influyen
1. La complejidad del contenido
- Si el tema es técnico o incluye datos complejos, un ritmo más lento (12 palabras en 5 segundos) resultaría adecuado.
- Para ideas más simples o historias narrativas, un ritmo más rápido (hasta 16 palabras en 5 segundos) puede ser aceptable.
2. Audiencia
- Algunas audiencias pueden necesitar más tiempo para procesar la información y requerir un ritmo más pausado.
- Un público experto puede manejar un ritmo más rápido sin perder concentracion ni comprensión.
3. Uso de pausas estratégicas
- Las pausas no solo ayudan a enfatizar puntos clave, sino que también permiten que el público procese lo escuchado. Esto equilibra el ritmo, incluso si si se percibe rápido en ciertos momentos.
4. Pronunciación y modulación
- Hablar a un ritmo moderado implica articular claramente cada palabra y mantener una cadencia natural.
Ejemplo práctico:
12 palabras en 5 segundos
> "La comunicación efectiva se basa en claridad, ritmo adecuado y conexión emocional."
16 palabras en 5 segundos
> "Hablar despacio no solo mejora la comprensión, sino que también permite reforzar las ideas más importantes."
En resumen
12 a 16 palabras cada 5 segundos es un buen estándar, pero siempre se debe reajustar al contenido, la audiencia y el propósito de la presentación.
_____
Hablar rápido, como un loro, es una gran cualidad en oratoria porque refleja y comunica gran confianza en uno mismo, fluidez de pensamiento y dominio del tema. Mantiene animado el discurso y despierta entusiasmo.
Eso funciona muy bien si no te interesa que tus oyentes procesen la información y solo quieres impactar, conmover y motivar. Pero no si quieres que se concentren en ti, sino en la información y se persuadir respecto a la certeza, eficacia y epignosis de la información.
De modo que si solo quieres impactar, conmover, motivar y entretener, está muy bien. ¡Felicitaciones! Los dejarás boquiabiertos. Pensarán: "¡Qué gran discurso!" o "¡Qué gran orador!". Pero ¿es eso lo realmente pretendes?
Si tu objetivo es que se concentren, procesen lo que dices, aprendan, recuerden y pongan en práctica la información, estaría mal, porque no resultaría eficaz ni cumpliría con el objetivo de educar o que sigan tus instrucciones. Se acordarán 6de ti, no de lo que les dijiste.
ARRIBA