¿SOMOS DISCRIMINADORES?
Vamos por partes:
1. Significado de la palabra "discriminar"Etimológicamente, el verbo original discriminare significaba "distinguir entre dos o más cosas, separar con un juicio, diferenciar". Proviene del latín discriminare, que a su vez viene de discrimen, que significa “separar”, “diferenciar” o “marcar una línea divisoria”.
Por tanto, el significado básico de "discriminar" es distinguir o hacer una diferenciación entre dos o más asuntos, sin que eso implique necesariamente una valoración negativa o positiva. Simplemente, indica que se reconoce una diferencia.
2. ¿Puede ser posible vivir sin discriminar?No. Discriminar (distinguir) es fundamental para el pensamiento racional y la supervivencia. Vivir sin discriminar es imposible. Por ejemplo:
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Distinguimos entre lo comestible y lo venenoso.
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Diferenciamos entre el bien y el mal.
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Elegimos entre decir la verdad y mentir.
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Escogemos con quién asociarnos o a qué prestarle atención.
El acto de discriminar es inherente al conocimiento, al juicio y a la libertad de decisión y de expresión. Si uno no discrimina, no elige; y si no elige, se convierte en alguien pasivo, indeciso, sin autodominio, vulnerable a la manipulación egoísta.
3. ¿Por qué suele usarse la palabra "discriminar" en sentido negativo?Suele usarse la palabra "discriminar" porque el lenguaje evoluciona según el contexto social. En tiempos recientes, el término "discriminación" ha adquirido una connotación negativa al asociarse comúnmente con una exclusión injusta, prejuicio o marginación de personas por su raza, religión, sexo, nacionalidad, condición social, filiación política o deportiva, etc.
Cuando la diferencia reconocida se convierte en base para la injusticia, el desprecio o la humillación, el acto de “discriminar” ya no solamente distingue, sino desvaloriza o subordina.
El uso negativo ha eclipsado su significado neutro o técnico, a pesar de que el acto de diferenciar por sí mismo no conlleva una carga ética hasta que se le da un contexto moral.
Resumen-
Discriminar en su raíz original significa "distinguir".
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Es imposible vivir sin elegir, y no se puede elegir sin discriminar.
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El problema no es discriminar, sino cómo y por qué se discrimina.
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El uso negativo del término surge cuando la diferenciación se da en un contexto ético, moralmente injusto o egoísta.
IO
En oratoria se debe elegir unas ideas y descartar otras. Pero no se debe discriminar a ningún oyente ni a ningun sector del auditorio en sentido peyorativo para menospreciarlo.
Se discrimina para producir un discurso que sincronice, armonice y sintonice la misma frecuencia, no para generar conflicto división y paradoja. La fuerza de la motivación radica en la unidad y en una sinergia de criterios. Elegimos la paz, no la guerra; la conciliación, no el conflicto; la lógica, no la paradoja.