¿NECESITAS UN PSICOLOGO?
Alguna vez te preguntaste si necesitas un psicólogo? ¿O alguna vez alguien te dijo: "Necesitas un psicólogo"?
Puede que entonces te preguntaras qué es un psicólogo y cómo te ayudaría entender para qué y por qué te convendría consultar con uno (o con un neurólogo, un psiquiatra o neuropsiquiatra? ¿Hay diferencia?).
¿Hay algún riesgo o peligro? ¿O cualquier consejo será suficiente, venga de donde venga? ¿Tienes por lo menos una idea de lo que se trata? ¿Realmente lo necesitas?
Y ¿a quién consultarás si nunca solicitaste algo así? ¿Es cierto que solo van al psiquiatra los que están "mal de la cabeza", como dicen algunos? ¿No será que necesita un psicólogo la persona que te dijo: "Necesitas un psicólogo", tratando de ningunearte? ¿O quizás los dos lo necesitan? ¿O tal vez ninguno? ¡O quizá todos lo necesitemos! ¿No puede que solo baste con manifestar más flexibilidad, equilibrio o empatía en el trato mutuo?
Bueno, al margen de tantas preguntas y razones, no está mal que te preguntes qué puedes esperar de una consulta con un psicólogo. ¿Qué enfoque terapéutico o tipos de análisis podría aplicarte en la consulta?
IA
¡Excelentes preguntas! Es muy común que uno sienta confusión sobre las diferencias entre los profesionales de la salud mental y cerebral.
Aclarar esto es fundamental para confiar y ver coherencia en tu inquietud respecto a buscar o aceptar ayuda adecuada cuando crean que la necesites.
Aquí te detallo algunas diferencias y cuándo consultar a cada uno según la especialidad.
1. ¿Qué es un neurólogo?
Es un médico especialista en neurología. Completó la carrera de medicina y luego una residencia en neurología, es decir, varios años más de formación de posgrado médico adquiriendo más conocimientos y habilidades avanzadas diagnosticando y tratando casos relacionados con el sistema nervioso.
Enfoque
Se especializa en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central y periférico (cerebro, médula espinal, nervios y músculos). Su enfoque es principalmente fisico y anatómico.
Condiciones que trata
Accidentes cerebrovasculares (ictus), epilepsia, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, migrañas severas, neuropatías, tumores cerebrales, alzheimer, etc.
Herramientas
Exámenes físicos y neurológicos, pruebas de imagen (resonancia magnética, tomografía), electroencefalogramas (EEG), electromiografías (EMG), análisis de laboratorio. Prescribe medicamentos y puede indicar procedimientos médicos o quirúrgicos.
2. ¿Qué es un psiquiatra?
Es un médico especialista en psiquiatría. Ha completado la carrera de medicina y luego una residencia en psiquiatría, es decir, varios años más de formación de posgrado médico adquiriendo más conocimientos y habilidades avanzadas diagnosticando y tratando casos relacionados con la mente del ser humano.
Enfoque
Se especializa en el diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos de la mente desde una perspectiva médica y biológica. Entiende que estos trastornos a menudo implican bioquímica y genética.
Condiciones que trata
Depresión grave, trastorno bipolar, esquizofrenia, trastornos de ansiedad severos (pánico, TOC), trastornos de la alimentación graves, adicciones, etc.
Herramientas
Diagnóstico clínico, exploración del historial médico y psicológico del paciente. Junto con el médico general, son los únicos autorizados para prescribir medicamentos psiquiátricos y solicitar pruebas médicas relacionadas con su especialidad. A menudo combinan medicación con psicoterapia. Si evaluan que solo requiere psicoterapia, derivan al paciente a un psicólogo.
¿Es cierto que solo van al psiquiatra los que están "mal de la cabeza", como dicen algunos?
¡Definitivamente NO! Esta es una idea errónea muy dañina y estigmatizante. Al psiquiatra acuden personas con una amplia gama de problemas de salud mental, muchos de los cuales son muy comunes y tratables, como la depresión (que puede requerir antidepresivos), ansiedad severa, ataques de pánico o problemas de sueño crónicos. "Locura" es un término antiguo y poco preciso que ha contribuido a un absurdo estigma. Ir al psiquiatra es procurar ayuda médica para un problema de salud, al igual que consultar al cardiólogo por un problema de corazón o al traumatólogo después de golpearse uno las costillas.
3. ¿Qué es un psicólogo?
No es un médico, por lo que no prescribe medicamentos. Pero sí es un profesional licenciado en Psicología y ha completado una carrera universitaria de cinco años o más.
Enfoque
Se especializa en el estudio del comportamiento humano y es competente para diagnosticar y tratar problemas de salud mental.
Estudia e investiga los procesos de la mente, cómo piensa, siente, actúa y se desempeña el ser humano en su entorno y su interacción con los demás, analizando sus patrones de pensamiento, comportamiento y emoción para ayudarlo a conseguir, recuperar, mantener o mejorar su bienestar emocional, psicológico y social.
Condiciones que trata
Depresión (de leve a moderada), ansiedad, estrés, problemas de relación, duelo, baja autoestima, fobias, problemas de adaptación, desarrollo personal, manejo de emociones, trastorno de personalidad y otros.
Herramientas
Su principal herramienta de tratamiento es la conversación, mediante entrevistas, observación, aplicación de pruebas psicológicas (cognitivas, de personalidad o de aptitud), y diversas técnicas cognitivo-conductuales, humanistas, psicodinámicas, sistémicas, y otras.
¿Qué sucede en la consulta con un psicólogo?
En su evaluación inicial te hará preguntas para familiarizarse con tus preocupaciones, cómo te sientes, tus síntomas, tu contexto de vida y tus relaciones. Es un momento para que te conozca, te sientas bien y juntos establezcan los objetivos de la terapia.
Desarrollo del Plan Terapéutico
Te explicará cómo trabajará, qué enfoque utilizará y qué puedes esperar de la consulta.
Sesiones Regulares
Las sesiones suelen durar 45-60 minutos y se realizan semanalmente o cada dos semanas, según la necesidad. Durante estas sesiones, hablarán sobre tus pensamientos, sentimientos, comportamientos y experiencias.
Recibirás guía con técnicas específicas. Te ayudará a reflexionar e identificar patrones de conducta, y te dará "tareas" o ejercicios para practicar entre sesiones.
Confidencialidad
Todo lo que se hable en terapia será estrictamente confidencial (con excepciones limitadas, como riesgo de daño a uno mismo o a terceros).
¿Qué enfoque terapéutico o tipo de análisis puedes esperar?
Hay muchos enfoques. Un psicólogo competente suele integrar varios. Entre los más comunes están:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), estructurada para enfocar, identificar y/o modificar patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales.
Terapia Humanista (ej. Terapia "Cliente de Rogers"), que se centra en el crecimiento personal, la autoaceptación y la autorrealización. El terapeuta ofrece aceptación incondicional.
Terapia Psicodinámica, Psicoanálisis. Explora cómo las experiencias pasadas y los conflictos inconscientes influyen en el comportamiento presente. Suele ser a largo plazo.
Terapia Sistémica Familiar. Considera al individuo en el contexto de sus relaciones y sistemas (familia, pareja).
Terapia de Análisis Transaccional (AT) (la que estamos considerando ahora mismo), que enfoca los estados "Padre", "Adulto" y "Niño", transacciones, juegos psicológicos tóxicos y guiones de vida. Promueve la autonomía.
4. ¿Qué es un neuropsicólogo?
No es un médico. Es un psicólogo con especialización, maestría y/o doctorado en neuropsicología.
Evalúa, diagnostica y trata alteraciones en el proceso del conocimiento, el pensamiento, la percepción, el aprendizaje y la memoria, y soluciona problemas emocionales y conductuales, desajustes neurológicos, lesiones cerebrales u otros relacionados con el cerebro, el sistema nervioso, el comportamiento y la capacidad del paciente para comprender, analizar, razonar y actuar con base en la información que percibe en su entorno.
También trata problemas de atención, lenguaje, razonamiento y habilidades ejecutivas a causa de accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneoencefálicos, demencia (Alzheimer), esclerosis múltiple, dificultades de aprendizaje, TDAH, y otros.
Herramientas
No prescribe medicamentos. Realiza pruebas estandarizadas, terapias y programas de rehabilitación cognitiva para ayudar a los pacientes a recuperar o compensar las funciones afectadas.
¿A cuál de estos consultar si nunca solicitaste una cita?
Si nunca has consultado a un especialista y no tienes un diagnóstico médico previo, la mejor opción para empezar suele ser un psicólogo o, si la preocupación es principalmente sobre síntomas físicos o neurológicos, un médico general que sugiera a quien derivarte.
Si tu preocupacion es principalmente emocional o de comportamiento, relaciones humanas, bienestar general, desarrollo personal, estrés, ansiedad leve, tristeza, problemas en la relacion laboral, o solo adquirir de autoconocimiento, empieza con un psicólogo.
Él evaluará objetivamente tu situación y, si considera que hay alguna condición médica subyacente, te derivará a un neurólogo o psiquiatra.
Si te preocupa algún síntoma físico que crees que pueda tener una base neurológica, como dolores de cabeza intensos y recurrentes, convulsiones, desequilibrio, pérdida de memoria significativa o repentina, temblores, se sugiere primero visitar a un médico general. Él te hará la evaluación inicial objetiva y, si lo considera necesario, te derivará a un neurólogo o a un psiquiatra.
Si tienes fuertes sospechas de que necesitas medicación o que tienes un trastorno mental grave (como depresión severa con ideas suicidas, psicosis o trastorno bipolar descontrolado), busca directamente a un psiquiatra.
La comunicación entre psicólogos y psiquiatras es frecuente y vital. Es común que trabajen en conjunto. El psiquiatra prescribirá la medicación necesaria, y el psicólogo llevará a cabo la terapia psicológica.
IO
¿El Análisis Transaccional es recomendable?
IA
El Análisis Transaccional (AT) es un enfoque terapéutico relevante. Tiene una metodología bien definida y combina ideas de diversas corrientes, como el psicoanálisis, la terapia cognitivo-conductual y la fenomenología.
Mi objetivo es ofrecer una visión general de los enfoques más comunes o ampliamente conocidos en la práctica psicológica. Al procurar sintetizar, tal vez haya pasado por alto otras corrientes importantes.
Esto solo aporta una visión general de las corrientes que, quizás, son más conocidas, o las que con mayor frecuencia se aplican en un contexto general de terapia psicológica.
IO
Cuando alguien va al psicólogo por primera vez, no entiende que el tratamiento dependerá del tipo de método que prefiera utilizar el profesional o licenciado. Quizás el paciente ni siquiera entienda la diferencia entre un "licenciado" y un "profesional". ¿Hay diferencia?
IA
Tienes razón. Es fundamental que, al hablar de ir al psicólogo, se aclare que existen diferentes enfoques terapéuticos y la forma como estos influyen en el proceso. Y es cierto que a veces hay confusión sobre términos como "licenciado" y "profesional" es muy común y merece una aclaración.
¿Es lo mismo "Licenciado" que "Profesional"?
En la práctica y en el contexto de la psicología, en la mayoría de las profesiones universitarias en Latinoamérica, los términos "licenciado" y "profesional" son equivalentes.
"Licenciado(a)" es la persona que ha completado un programa de estudios universitarios de pregrado (generalmente de 4 a 5 años o más) y ha obtenido el título de "Licenciado(a) en Psicología". Dicho título habilita para ejercer la profesión.
Y "Profesional" es un término más general que designa a cualquier persona que ha completado una carrera universitaria y ejerce una profesión. Por lo tanto, un licenciado en Psicología es, por definición, también un profesional en Psicología.
La diferencia clave no radica en los términos, sino en el "colegio profesional" al que pertenece el psicólogo luego de obtener su título. Vale aclarar que en muchos países, para ejercer legalmente la psicología, no basta con tener el título de licenciado, sino que es obligatorio estar colegiado y habilitado por el Colegio de Psicólogos del país o región. Esto asegura que el profesional cumple con los estándares legales y éticos para la práctica.
(También vale aclarar que el Diccionario define "Profesional" como "practicante habitual de cualquier actividad". Por eso tu curiosidad no está fuera de lugar.)
Relevancia de los enfoques terapéuticos para el paciente
Como bien señalas, el paciente que acude por primera vez a consulta rara vez es consciente de que el tratamiento variará significativamente según el enfoque del psicólogo. Esto es crucial porque:
Define la metodología
Cada enfoque tiene sus propias técnicas, herramientas y formas de trabajar. Por ejemplo, en el Análisis Transaccional (AT), se trabaja mucho con los "estados del yo" ("Padre", "Adulto", "Niño") y la identificación de "juegos psicológicos". En la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), el foco estará en identificar y modificar pensamientos y comportamientos disfuncionales.
Modela la relación terapéutica
Algunos enfoques pueden ser más directivos, mientras que otros fomentan una relación más colaborativa o exploratoria.
Determina los objetivos del tratamiento
Aunque el objetivo final siempre es el bienestar del paciente, la forma de abordarlo y los hitos intermedios pueden diferir. El Analisis Transaccional buscar la "autonomía" del paciente. Es un objetivo central. En la Terapia Cognitivo-conductual (TCC), podría ser la reducción de síntomas específicos.
Impacta la duración y el ritmo
Ciertas terapias tienden a ser más breves y centradas en problemas específicos, como la Terapia Cognitivo-conductual, mientras que otras pueden ser a más largo plazo y orientadas a una exploración más profunda de la personalidad (como algunas corrientes psicodinámicas o el mismo Análisis Transaccional si se trabaja en profundidad el "guion de vida".
Es un requisito de la praxis que el psicólogo, en las primeras sesiones, explique claramente su enfoque de trabajo, cómo se desarrollará la terapia y qué se puede esperar de esta. Permite empoderar al paciente y tomar una "Decisión Informada" sobre el tipo de terapia que se ajusta a sus necesidades y expectativas.
IO
No sería ético que comience su trabajo sin explicar claramente su enfoque de trabajo, cómo desarrollará la terapia y qué se puede esperar de esta.
No es incorrecto sentirse uno empoderado a tomar una "Decisión Informada" sobre el tipo de terapia que se ajusta a sus necesidades y expectativas.
IA
Totalmente de acuerdo contigo. No sería ético que un psicólogo comience el proceso terapéutico sin haber explicado (al paciente o a su tutor, según sea el caso) con toda claridad los términos y condiciones, su enfoque, la metodología que utilizará y qué puede esperar de la terapia.
Importancia del "Consentimiento Informado"
El Consentimiento Informado se basa en un principio ético fundamental de cualquier profesión de la salud, y en psicología es crucial. Implica que el paciente debe:
Entender el proceso
Saber qué tipo de terapia se le ofrecerá, cómo se desarrollará (frecuencia de las sesiones, duración estimada, tareas fuera de la sesión, si las hubiera).
Conocer los objetivos
Comprender hacia dónde se dirige la terapia y qué resultados esperar (o no esperar).
Ser consciente de los riesgos y beneficios
Aunque la terapia generalmente busca el bienestar y obtener sus potenciales beneficios, es importante que el paciente sepa que el proceso puede implicar alguna incomodidad, confrontación o la exploración de emociones difíciles.
Entender la confidencialidad
Saber cómo se protegerá la información personal y las excepciones a la confidencialidad (por ejemplo, riesgo para sí mismo o para terceros).
Tener la libertad de elegir
Saber que tiene derecho a hacer preguntas, a rechazar el tratamiento propuesto o a terminar la terapia en cualquier momento.
Cuando el psicólogo omite esta explicación, no solo está faltando a un deber ético, sino que también está impidiendo que el paciente se sienta empoderado para tomar una "Decisión Informada", que es un derecho del paciente.
Sentirse empoderado es sentir que está en todo su derecho a tomar una "Decisión Informada" sobre el tipo de terapia que se ajusta a tus necesidades y expectativas. Es la base de una relación terapéutica sana y efectiva.
Ir a terapia es una inversión de tiempo, energía y recursos. Para que esa inversión rinda fruto, necesitas confiar en el proceso y en el profesional y que dicha confianza se construya con claridad y transparencia.
Si como paciente no comprendes cómo funciona la terapia o qué se espera de ti, es muy difícil que te comprometas plenamente con el proceso, que hagas las preguntas adecuadas o que sientas que tienes control sobre tu propio bienestar.
Un profesional competente siempre procurará que te involucres activamente en el proceso y que resuelvas tus dudas.
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